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Grupo de Oncología Radioterápica de Valencia y Murcia

Área del paciente

A través de esta sección queremos acercarnos a los pacientes haciéndoles llegar información y consejos que pueden ser de su interés. Si tienes cualquier duda o consulta, no dudes en hacérnosla llegar.

¿Qué es la radioterapia y cuándo se usa?

La radioterapia utiliza partículas u ondas de alta energía, tales como los rayos X, rayos gamma, rayos de electrones o de protones, para eliminar o dañar las células cancerosas.

La radioterapia es uno de los tratamientos más comunes contra el cáncer. La radiación puede ser administrada por sí sola o junto con otros tratamientos, como cirugía o quimioterapia.

Existen formas distintas para administrar la radioterapia. En ocasiones un paciente recibe más de un tipo de radioterapia contra un mismo cáncer.

¿Cómo funciona la radioterapia?

Todas las células crecen y se dividen para formar nuevas células. Sin embargo, las células cancerosas lo hacen más rápidamente que muchas de las células normales a su alrededor.

La radioterapia utiliza un equipo especial para administrar altas dosis de radiación a las células cancerosas. Esto daña las células cancerosas provocando que éstas mueran. La radiación funciona al romper un segmento de la molécula del ADN dentro de la célula cancerosa, que impide que la célula crezca, se divida y se propague. Puede que algunas células sanas de alrededor se afecten con la radiación, pero la mayoría se recupera de los efectos del tratamiento volviendo a tener una función normal.

A diferencia de la quimioterapia, que expone todo el cuerpo a los efectos de los medicamentos que se administran, la radioterapia es un tratamiento de aplicación local, que sólo afecta a la parte del cuerpo tratada que es a la que va  dirigida solamente. El objetivo de la radioterapia es atacar tantas células cancerosas como sea factible ocasionando el menor daño posible al tejido sano de alrededor.

¿Superan los beneficios a los riesgos y efectos secundarios?

Puede que la radioterapia sea más beneficiosa en algunos casos que en otros. Algunos tipos de cáncer son más sensibles a la radiación, así como algunos tumores localizados en ciertas áreas son más fáciles de tratar sin que se generen tantos efectos secundarios.

Hay límites en la cantidad de radiación que una persona puede recibir en toda su vida. Los médicos están informados sobre la cantidad de radiación que las partes sanas del cuerpo pueden recibir sin peligro de causar daños irreversibles. Esta información les ayuda a decidir cuánta radiación administrar y a qué punto se deberá dirigir la radiación durante el tratamiento. Si alguna parte de su cuerpo ha recibido antes radioterapia, puede que no sea posible que vuelva a recibir radiación en esa zona una segunda vez.

Si se le recomienda un tratamiento con radiación, es porque se considera que los beneficios que puede recibir superan los posibles efectos secundarios. Aún así, esto es algo con lo que usted debe estar de acuerdo.

¿Quién administra la radioterapia?

La radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que requiere del uso de un equipo sofisticado, así como de los servicios de muchos profesionales de atención médica. Durante la radioterapia, usted contará con un equipo de profesionales de la salud para atenderle que puede incluir las siguientes personas:

  • Médico especialista en oncológica radioterápica: Médico especialmente capacitado para tratar con radiación a los pacientes de cáncer, y quien será responsable de su tratamiento.
  • Radiofísico: Profesional especializado en la utilización de la radiación en medicina, que se encarga de que el equipo de radiación funcione adecuadamente y se asegura de que emita la dosis correcta de radiación. Se hará cargo de su plan de tratamiento, en colaboración y según las indicaciones de su médico.
  • Dosimetrista: Ayuda al oncólogo radioterápico a planificar el tratamiento bajo la supervisión del radiofísico.
  • Técnico de radioterapia: Es quien maneja el equipo de radiación y le indica la posición en la que debe colocarse para recibir el tratamiento.
  • Enfermero de radioterapia: Cuenta con preparación especial en el tratamiento del cáncer, y puede proveerle información sobre la radioterapia y los efectos secundarios.

¿Cómo es administrada la radioterapia?

La radioterapia puede administrarse de tres maneras: como radiación externa, radiación interna o radiación sistémica. En algunos casos se emplea más un tipo.

La radioterapia externa (o radiación de rayos externos) usa una máquina que dirige los rayos de alta energía hacia el tumor y algunos tejidos normales de alrededor. La mayoría de las personas recibe radioterapia externa durante el transcurso de varias semanas en las que las sesiones se realizan de manera ambulatoria en un hospital.

El tratamiento con radiación externa no causa dolor. Es muy parecido a realizarse una radiografía común. El tratamiento en sí dura solamente unos minutos, pero cada sesión puede durar de 15 a 30 minutos debido al tiempo de preparar del equipo y de colocarle a usted en la posición correcta.

La radioterapia interna (o braquiterapia) utiliza una fuente radiactiva con forma de alambre, semilla, píldora o globo pequeño que se conoce como un implante, el cual se coloca en el cuerpo dentro o cerca del tumor. La radiación que proviene del implante tiene un corto alcance, por lo que tiene muy poco efecto en los tejidos normales del cuerpo. En algunos casos, puede que los pacientes requieran permanecer hospitalizados mientras reciben la radicación interna. Los implantes pueden dejarse dentro del paciente como implantes permanentes o ser retirados después de cierto tiempo.

A veces, después de que se extirpe un tumor quirúrgicamente, se colocan implantes radiactivos en el área en donde estaba el tumor para eliminar cualquier célula cancerosa que pudiera haber quedado.

La radiación sistémica se administra mediante radiofármacos, los cuales son medicamentos radiactivos para tratar algunos tipos de cáncer. Estos medicamentos consisten de fuentes radiactivas al descubierto que pueden administrarse por vía oral o inyectarse, y que por tanto tienen efecto en todo el cuerpo. El tratamiento con radiofármacos a menudo requiere de una breve estadía en el hospital.

Decidir qué clase de radiación se usará depende del tipo de cáncer que tenga y en qué parte de su cuerpo se localice.

¿Emitirá radiación mi cuerpo durante o después de la sesión de radioterapia externa?

La radioterapia externa afecta a un grupo de células en su cuerpo sólo por un momento. Debido a que no hay una fuente de radiación en su cuerpo, usted no emitirá radiación en ningún momento durante o después del tratamiento.

¿Cuales son los métodos de radioterapia externa más recientes?

Actualmente, los científicos han desarrollado procedimientos más nuevos y precisos para la administración de radioterapia externa. Estos enfoques permiten a los médicos dirigir la radiación de forma más directa sobre los tumores. Esto ayuda a proteger mejor los tejidos sanos alrededor del tumor. Estas formas más recientes de radiación causan menos daños a los tejidos sanos, permitiendo a los médicos utilizar dosis mayores dirigidas solamente a los tumores. Pueden ser:

La radioterapia conformal tridimensional (3D-CRT) emite rayos con la forma del tumor dirigidos desde direcciones distintas. Al ser más precisa, puede que sea posible reducir el daño de la radiación a los tejidos sanos y eliminar mejor el cáncer mediante el aumento de la dosis de radiación al tumor.

La radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés) es un método más reciente parecido a la 3D-CRT. Este método se ajusta a la forma del tumor como lo hace la 3D-CRT, pero también permite ajustar la potencia de los rayos para disminuir en algunas regiones el daño a los tejidos sanos. Esto ofrece un control aún mayor para reducir la radiación que alcanza el tejido normal y permite que se administre una dosis mayor contra el tumor. Puede que esto ocasione menos efectos secundarios en los tejidos sensibles adyacentes.

La radioterapia intraoperatoria (IORT) consiste en administrar la radiación directamente al o a los tumores durante la cirugía. Puede emplearse cuando los tumores no pueden ser extirpados en su totalidad o si hay una probabilidad alta de que se vuelva a desarrollar cáncer en la misma región. El cirujano localiza el tumor con el paciente se anestesiado (uso de medicamentos para adormecer al paciente para que no sienta dolor). Los tejidos normales pueden ser apartados y protegidos con el uso de forros especiales de tal forma que la IORT permita al médico aplicar una dosis alta de radiación al tumor sin afectar los tejidos de alrededor. La IORT normalmente se administra en un quirófano especial recubierto con paredes que bloquean la radiación.

La radiocirugía estereotáctica no es realmente cirugía sino un tipo de tratamiento con radiaciones que suministra una gran dosis de radiación a un área pequeña de tumor en una sesión única. La mayoría de las veces se usa para los tumores cerebrales y otros tumores de la cabeza. La radiación es muy precisa y los tejidos de alrededor se afectan lo mínimo posible. Algunas veces se repite la sesión en caso de ser necesario y a esto se le llama radiocirugía fraccionada o radioterapia estereotáctica fraccionada.

¿Qué cuidados deberé tener durante la radioterapia?

Usted necesita cuidarse bien, especialmente para proteger su salud durante la radioterapia. Su médico o enfermera le orientarán sobre su tratamiento y los efectos secundarios que podría tener. A continuación se dan otros consejos prácticos:

  • Asegúrese de descansar lo suficiente: Puede ser que sienta más cansancio de lo normal. Procure dormir bien durante la noche. El cansancio excesivo o fatiga puede durar varias semanas después de terminado el tratamiento.
  • Consuma una dieta balanceada y nutritiva: Según la región del cuerpo que reciba la radiación (por ejemplo, la región del abdomen o el área pélvica), es posible que su médico o enfermera recomienden cambios en su alimentación.
  • Cuide mucho la piel del área tratada: Si recibe radioterapia externa, la piel de la región bajo tratamiento puede ponerse más sensible o adquirir la apariencia y sensación de quemadura solar. Consulte con su médico o enfermera antes de usar cualquier jabón, cremas, desodorantes, medicinas, perfumes, cosméticos, talco o cualquier otra cosa en el área tratada. Algunos de estos productos pueden irritar la piel sensible.
  • Evite ponerse ropa ajustada sobre el área del tratamiento: Esto incluye fajas, pantalones o cuellos que queden ceñidos. En su lugar, use vestimenta holgada de algodón suave. No almidone sus prendas de vestir.
  • No se frote ni restriegue la piel tratada, y no use cinta adhesiva sobre ésta: Si es necesario cubrir o vendar la piel procure que la cinta adhesiva quede colocada fuera de la región de tratamiento, y no se la ponga en el mismo sitio cada vez que cambie el vendaje.
  • No aplique calor o frío (como almohadillas térmicas o compresas frías) sobre la región tratada: Consulte primero con su médico. Hasta el agua caliente puede lastimar la piel; por lo tanto, use solamente agua tibia para lavar el área tratada.
  • Proteja el área tratada del sol: Puede ser que su piel se vuelva hipersensible a la luz solar. Si es posible, cúbrase la piel tratada con ropa de colores oscuros antes de salir. Pregunte al médico si debe usar alguna crema con protección solar. Si éste lo autoriza, utilice una crema con un factor de protección solar (SPF) de por lo menos 25 y renueve a  menudo la aplicación. Continúe con las medidas de protección adicional de la piel contra la luz del sol durante al menos un año después de la radioterapia.

¿Cómo puedo controlar los efectos secundarios?

Los efectos secundarios surgen cuando la radiación causa daños en los tejidos sanos próximos al tumor. A mucha gente le preocupa este tema de su tratamiento contra el cáncer. Antes de iniciar el tratamiento, hable con su médico o a su enfermera sobre lo que usted podría esperar que le suceda.

Su médico y enfermera son las personas más indicadas para hacerles consultas sobre el tratamiento, efectos secundarios y cualquier otra inquietud médica que pueda tener. Es importante que les informe sobre cualquier cambio que note sobre cualquiera de los efectos secundarios que tenga, incluyendo cambios en la piel, cansancio, diarrea o problemas para ingerir alimentos. Asegúrese de entender todas las indicaciones y recomendaciones y sepa a quién llamar si le surgen más preguntas en su domicilio.

Los efectos secundarios varían de persona a persona, y dependerán de la dosis de radiación, así como de la zona del cuerpo que reciba el tratamiento. Algunos pacientes no presentan ningún efecto secundarios, mientras que otros presentan una cantidad considerable. No hay forma de predecir quién tendrá y quién no tendrá efectos secundarios. Su estado general de salud también puede a veces influir en la manera en que su cuerpo reacciona al tratamiento con radiación, y en que usted tenga o no efectos secundarios.

¿Cuánto tiempo duran los efectos secundarios?

 La radioterapia puede causar efectos secundarios tempranos y tardíos. Los efectos secundarios tempranos son aquellos que suceden durante o justo después del tratamiento. Normalmente desaparecen unas semanas después de finalizar todo el tratamiento. Los efectos secundarios tardíos son aquellos que tardan meses o incluso años en manifestarse y a menudo son permanentes. La mayoría de los efectos secundarios iniciales son cansancio excesivo (fatiga) y cambios en la piel. Los otros efectos secundarios iniciales por lo general se relacionan con el área de tratamiento.

¿ Hay riesgo de que surja otro cáncer como efecto secundario?

Algo que a muchas personas les preocupa es el aumento del posible riesgo de desarrollar un segundo cáncer en el futuro. Dicho incremento del riesgo, aunque menor, es real. La mayoría no sucede hasta al menos 10 años tras la exposición, y en algunos casos se diagnostican a los 15 o más años.

¿Qué significa esto en mi caso?

Las técnicas de radioterapia han estado mejorando de manera constante durante las últimas décadas. Los tratamientos ahora combaten los cánceres de forma más precisa, y ahora se sabe más sobre la elección de las dosis de radiación más eficaces. Una emisión de radiación con más precisión implica un daño menor a los tejidos sanos de alrededor. Esto a menudo conlleva menos efectos secundarios. Se espera también que estos avances reduzcan el número de cánceres secundarios a la radioterapia. El riesgo general de cánceres radioinducidos habitualmente es bajo y debe sopesarse con los beneficios de los tratamientos con radiación.